La terapia ACT me ayudó a ver mi vida bajo una nueva luz. Aprendí a aceptar mis emociones y ahora siento que puedo gestionar los desafíos que vienen.

Nunca pensé que podría sentirme tan libre. Gracias a ACT, ahora sé cómo vivir de acuerdo con mis valores.

Antes dejaba que mi mente y mi cabeza controlaran mi vida, pero he aprendido que soy una persona independiente, con valores y creencias, y no puedo decepcionarme a mí misma. Ahora tengo más facilidad para comunicarme y contactar con las personas, una capacidad que había perdido durante mi trastorno.

Al empezar las sesiones comencé a exponerle mi situación personal, mi entorno, mis hobbies, mi forma de vivir y mientras hablaba con ella me iba dando cuenta de cosas que ni siquiera sabía que estaban ahí. Y es en la consulta se crea un clima de confianza que hace que te sinceres con Verónica y contigo mismo. Te orienta para conocerte a ti mismo y, lo que es más importante, a aceptarte y saber vivir con tu forma de ser. Con las charlas aprendes a realizar los cambios en la forma de gestionar los pensamientos para llegar a donde quieres, a lo que quieres ser. Fui realizando varios ejercicios tanto en las sesiones como en el periodo que transcurría entre ellas y esto me ayudaba a afianzar en lo que iba avanzando. No es fácil pero con práctica y voluntad vas notando los cambios, lo cual es muy reconfortante y te ayuda a seguir en la buena línea.