¿Listo para transformar tu relación y profundizar en su conexión? ¡Comencemos con los ejercicios!
Cojan papel o usen el bloc de notas de sus móviles. Cada uno debe apuntar de 5 a 10 cosas que realmente valore en la vida. Pueden ser honestidad, aventura, tranquilidad, crecimiento personal, sentido del humor... cualquier cosa que les motive.
Una vez que hayan terminado, compartan sus listas. ¿Tienen valores en común? ¿Hay valores que uno tiene y el otro ni siquiera había considerado? La idea no es juzgar ni imponer, sino descubrir qué es importante para cada uno y encontrar puntos en común.
💡 Pueden hacerlo más visual, dibujar una rueda para marcar los valores en común y los individuales, por ejemplo:
Identificar los valores compartidos es solo el inicio; ahora es el momento de ponerlos en práctica.
Traduzcan esos valores en acciones o metas específicas y alcanzables. Por ejemplo:
No se trata de cambios drásticos, sino de pequeños hábitos que fortalezcan lo que realmente valoran.
Imaginen que su relación es un puente sostenido por cada valor que comparten. Este puente se refuerza con cada acción que realizan juntos.
Visualicen o dibujen el puente. Piensen qué acciones fortalecen su estructura y cuáles la debilitan.
Por ejemplo:
Este ejercicio visual y divertido les permite comprender cómo cada pequeña acción, positiva o negativa, impacta en su relación.
Este ejercicio es sencillo pero poderoso. Cierren los ojos por un momento e imaginen una situación en la que se hayan sentido realmente conectados como pareja. Puede ser un viaje, una conversación profunda o incluso un momento simple como reírse juntos sin razón.
Después, compartan qué sintieron y qué valores estaban presentes en ese momento. ¿Era la complicidad? ¿La tranquilidad? ¿El apoyo mutuo?
Este tipo de ejercicios ayuda a recordar por qué están juntos y qué pueden hacer para que esos momentos se repitan más a menudo.
Para cerrar, tengan una conversación en la que cada uno comparta:
🔹 Qué valores descubrió que son clave en la relación.
🔹 Qué pequeñas acciones pueden hacer para reforzarlos.
🔹 Cómo pueden recordarse mutuamente estos valores en el día a día.
Pueden hacerlo con preguntas simples como:
👉 “¿Qué pequeño gesto diario refleja este valor?”
👉 “¿Cómo podemos recordarnos mutuamente que lo que nos une es importante?”
Lo importante aquí es hablar desde la curiosidad y el cariño, no desde la crítica.
Hacer estos ejercicios una vez puede ser útil, pero el verdadero cambio ocurre cuando los integran en su rutina sin que parezcan “tareas” o algo forzado. Aquí van algunas ideas para hacerlo de forma natural y sin que se convierta en otra cosa más por tachar en la agenda.
No hace falta sentarse cada semana a analizar valores como si fuera una reunión de trabajo. Lo importante es traerlos a la conversación en momentos cotidianos.
Por ejemplo:
La clave está en hacer pequeños cambios que refuercen sus valores sin necesidad de grandes esfuerzos.
Hay situaciones que ya ocurren en el día a día y que pueden servir como excusa perfecta para reforzar sus valores:
🔹 Antes de dormir: En lugar de revisar redes, pueden hacer una pregunta como “¿Qué fue lo mejor de tu día?” o “¿Qué hicimos hoy que nos acercó más?”.
🔹 Durante una comida juntos: Aprovechen para hablar de algo más profundo que la lista del súper. Pueden recordar momentos especiales o planear algo nuevo.
🔹 Cuando surgen discusiones: En vez de enfocarse solo en el problema, pregúntense: “¿Cómo podemos manejar esto de una forma que respete nuestros valores?”.
No todo tiene que ser serio ni estructurado. De hecho, cuando lo toman con humor y espontaneidad, es más fácil que se vuelva parte de su relación.
💡 Algunas ideas:
🎲 Juego de valores express: En una cena o paseo, cada uno dice un valor que cree que tienen en común y da un ejemplo de cómo lo han aplicado últimamente.
📅 Citas temáticas: Si su valor compartido es la creatividad, hagan una cita en la que cada uno proponga una actividad diferente (pintar, escribir, cocinar algo nuevo).
🎯 Retos en pareja: Si valoran el crecimiento, pónganse un reto juntos, como aprender algo en una semana o probar una nueva experiencia cada mes.
Es normal que con el tiempo algunas cosas se desvíen o se pierdan de vista. Si en algún momento sienten que la relación se está desconectando, pueden hacer una pausa y preguntarse:
👉 “¿Qué es lo que realmente nos une?”
👉 “¿Qué valor en común podríamos reforzar en este momento?”
A veces, un simple recordatorio puede cambiar la forma en que enfrentan un problema o en que viven el día a día.
La idea no es que estos ejercicios se conviertan en una obligación, sino en herramientas para que la relación fluya mejor y se sienta más auténtica. Pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia.
Si sientes que estos ejercicios te han hecho reflexionar y quieres profundizar más en tu relación con una guía profesional, podemos ayudarte.
📅 Reserva una consulta online y trabajemos juntos en fortalecer tu relación con herramientas prácticas y personalizadas.
👉 Haz clic aquí para agendar tu sesión
Tu relación merece tiempo y atención. ¿Empezamos? 😊
Quiero saber más sobre Terapia de Pareja: