Primero, nos centramos en reconocer tus pensamientos y sentimientos sobre ti mismo como una parte natural de tu experiencia. Estos pensamientos no tienen que ser ni buenos ni malos, simplemente son. A medida que practiques la aceptación, empezarás a notar que tienes más espacio para ser tú mismo sin el peso del juicio constante.
Mediante técnicas de mindfulness, aprenderás a observar tus pensamientos con curiosidad, sin reaccionar a ellos de manera automática. Este distanciamiento te ayudará a ver tus pensamientos y emociones desde una perspectiva diferente, permitiéndote actuar de acuerdo con lo que te importa.
Juntos, exploraremos qué es lo que realmente valoras en la vida. Tus valores son principios profundamente arraigados que guían tus acciones y decisiones. Al identificar estos valores, puedes empezar a delinear una autoimagen que se base en quién quieres ser verdaderamente, en lugar de cómo te ves cuando estás atrapado en ciclos de autocrítica.
Una vez que hayas identificado tus valores, el siguiente paso es comprometerte a tomar acciones que estén en línea con ellos. Esto podría significar perseguir metas personales que reflejen tus auténticos deseos, o simplemente tratarte con más amabilidad y comprensión.
A medida que avances, comenzarás a ver el valor en tu yo auténtico. En ACT, construimos una identidad no en torno a la eliminación de pensamientos negativos, sino a través de la aceptación y la acción basada en valores. Este proceso fomenta no solo una mentalidad de crecimiento, sino también una vida que se siente más rica y significativa.
El objetivo es ayudarte a desarrollar una relación más saludable contigo mismo, en la que sientas que tu autoimagen está alineada con lo que realmente valoras en la vida. Con ACT, en lugar de luchar contra tus pensamientos, aprendes a vivir una vida que refleja tus valores más profundos ya aceptarte tal como eres. Este camino hacia la autoaceptación y el compromiso te permitirá construir una autoimagen que no solo sea positiva, sino también auténtica y resiliente.
